pues nuevamente nos econtramos mi kerido blog, porque tal parece que cuando nos vemos no hay nadie a la redonda, eso es hasta cierto punto deseable, no me gustaría que nos vieran con cara de ay-si-mi-querido-diario pero bueno. también no existe mucho ahora de qué hablar, el servicio social, es un buen eufemismo para la actitud de Gutierritos, que me perdonen los Gutierrez, en fin, saque y saque copias, PEEEEEEEEERO, aqui la puerca torció el rabo, esa misma conducta de Gutierritos es la que precisamente cada mes y casi casi cada semana nos permiten ver cosas buenas contoneándose por los pasillos de la oficina, entre que entregan proyectos o vienen a pedir informes, o a pasar recados, ayyyy weeeeeyyy.
a proposito de vanalidades. el cuento largo que me propuse escribir resulto ser un largo largo como la cuaresma anecdotario de cómo pasarsela mal y pasarsela bien mientras tanto. ¿ke ké?, asi, efectivamente cómo andar de latigo (azotando) y no tener problema ni uno con ello. espero publicar prontamente algo al respecto. tambien espero que no namas yo lo lea. abur.

ella le dijo que se detuviera. él no hizo caso. ella lo amenazo con el cuchillo de cocina. él no se inmutó. ella sujetó firmemente el mango. él cerró los puños bajo su gabardina. ella lo miró fijamente a los ojos. él devolvió la misma intensa mirada. ella lloró de coraje y de algo más. ella le escupió insultos al rostro. él esuchó como quien se concentra en un recuerdo lejano. ella le gritó hasta perder la voz. él habló quedo para no ser escuchado. ella respiró agitadamente. él hiperventiló. ella intentó salir. él la detuvo. ella volvió a amenazarlo con el cuchillo apuntando a sus ojos. él aceptó encontrarse desarmado. ella lo mira con odio y rabia. él simplemente la miró fijamente. ella escupió nuevamente pero ya no fueron insultos. él limpió su cara. ella gritó desesperada. él le cubrió la boca. ella forcejeó. él intentó controlarla. ella cerró los ojos. él mostró sorpresa. ella cayó al suelo. él también. ella ensangrentada se levantó. él desangrado se dejó morir.