måndag, mars 19, 2007

al final de cuentas ocurre siempre lo mismo. todo es despertar de una horrible pesadilla sumado a una resaca aún más horrible. pero durante esa noche puede uno, si pone la sifuciente antención, encontrarse con seres de otros planetas.
mi encuentro no fue tan exótico, pero sí con un toque de irrealidad. mis amigos y yo bebimos hasta casi perder las malas cosutmbres. de pronto, todos desaparecen si dejar rastro ni decir "orinita vengo", nada. y yo me quedo solo caminando con un payaso quien comienza a sermonearme sobre cómo ser un buen payaso, y cómo él no lo era, y deahí al "deberías ser..." no hay más que una pequeña impertinencia. acto seguido el miedoso payaso no puede orinar porque le da terror el paruqe donde nos encontramos. uno, como buen samaritano le miente y dice "nadie te ve" o eso esperamos, pues siempre habrá alguien observando.